VERÓNICA DE LA LUZ
Con sus madres, con sus hijos e hijas, con sus colegas, con su grupo de amigos o amigas, o con sus perros: miles de personas marcharon este 18 de junio, por las calles de Puebla, para visibilizar que ya no es suficiente con que la sociedad “tolere” a la comunidad LGBTQ+, pues es necesario respeto a todas las diversidades.
A diferencia de otros tiempos, en esta marcha se observó una mayor apertura y respeto de la sociedad poblana. Si bien, algunas personas se detenían a sacar fotos o a ver al contingente, no se observaron muestras de violencia a la comunidad. Niños, niñas y personas adultas veían, con curiosidad, desde negocios, restaurantes o las banquetas.
Hubo presencia de integrantes de la Comisión de Derechos Humanos (CDH Puebla) y de granaderos de la Policía Estatal a la altura de la Fiscalía General del Estado (FGE), a quienes se les recriminaba que así deberían cuidar a “las morras” (mujeres) cuando están en peligro.
La marcha del orgullo se hace cada año –excepto en 2020 y 2021 por la pandemia- para concientizar a la ciudadanía sobre las consecuencias de no respetar las preferencias sexuales de cada persona, como discriminación, suicido, crímenes de odio y carecer de los mismos derechos que tiene un heterosexual (persona CIS o “buga”).
Este evento mueve conciencias y también la economía formal e informal de la ciudad. Alrededor de la “Marcha del Orgullo” decenas de comerciantes ambulantes se acercaron a vender banderas, coronas, collares de flores, sombrillas de los colores del arcoíris y antojitos.
Después de la marcha, que culminó con shows y un pronunciamiento en el zócalo, bares, restaurantes, cafés y antros fueron visitados por las personas asistentes. A la par, transportes de plataformas como Uber o Didi, y el transporte público, registraron movimiento, después de las 18:00 horas.
ANTE RECHAZO SOCIAL, UNA NUEVA FAMILIA
“Me daba pena salir de mi casa con mi bandera, pero al final sí lo hice”, dijo una joven que caminaba por la 2 Sur con su grupo de amigas, tras la marcha.
La pena, el temor a la sociedad y permanecer en el “clóset” son barreras que se busca romper con estos encuentros.
Una de las participantes trans en el mitin, dijo que, desde las escuelas, las mujeres CIS (heterosexuales) han sido las que han defendido a la comunidad LGBTQ+, al pedir un alto a las burlas que hacían los “machitos”.
La activista “Majo” dijo que la familia es prácticamente el primer círculo en donde los miembros de la comunidad sufren rechazo, por lo que grupos como la asociación civil Apps se vuelven la nueva familia de todos quienes buscan refugio y apoyo.
Justamente en esta marcha 2022 se observó a mujeres mayores a 50 años, que acompañaban a hijas o hijos en su movimiento.
Tras diversas presentaciones de artistas de la comunidad “Majo” dijo que hay personas con más vulnerabilidades. Se trata de las que tienen una discapacidad y, además, pertenecen a la comunidad LGBTQ+.
MOMENTO CULTURAL
Esta marcha del orgullo tuvo diferentes patrocinadores y una organización distintiva. Al llegar al zócalo, un escenario con espectáculos esperaba a quienes asistieron al recorrido desde el Parque Juárez, pasando por el Bulevar 5 de Mayo, 7 Oriente, 16 de Septiembre y hasta llegar al primer cuadro de la capital.
Mujeres trans tuvieron presentaciones estilo Brodway, con canciones del musical “Chicago”.
Vestuarios con colores, lentejuelas y brillos tuvieron su espacio en la marcha y en el evento “pride”, pero la diversidad de atuendos era tanta como la diversidad de personas que en ella estuvieron.
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— VERÍDICO PUEBLA 🇲🇽 (@VeridicoPuebla) June 18, 2022
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En Puebla, de esta manera se vivió la marcha del orgullo, que había estado suspendida por #pandemia.
Miles de asistentes recorrieron desde el Parque Juárez hasta el zócalo 🏳️🌈 pic.twitter.com/6xsfbHfBIM