VERÓNICA DE LA LUZ
Hace unos días, en su comparecencia, el fiscal general del estado, Gilberto Higuera Bernal, dijo que la conclusión a la que se llegó respecto al caso de Tadeo, el bebé fallecido que ingresaron al penal de San Miguel, es que solo fue utilizado por un convicto para desestabilizar al Cereso.
Esta versión del fiscal, refuta la interrogante que emitió la activista de Reinserta, Saskia Niño de Rivera (en entrevistas y en su red social Twitter), respecto a que el cadáver del bebé pudo ser usado para introducir drogas al centro penitenciario.
Luego de las declaraciones del fiscal sobre la conclusión del caso, la activista calificó como “increíble” la versión. Además, dijo que “no hay peor ignorancia que la que no se quiere ver”.
El titular de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla, al comparecer ante los legisladores locales y ser cuestionado por el PRI y por el PAN sobre los avances o conclusiones del caso, defendió que las investigaciones se hicieron con metodología y técnica, sin “prestarse a crear hipótesis”, sino que se hicieron inferencias con base en la investigación.
En su comparecencia, tras hacer un resumen de las personas contra las que se ejerció acción penal por complicidad y por la introducción del cadáver de Tadeo en el Centro de Reinserción Social (Cereso) San Miguel, el fiscal dijo que el objetivo de este hecho –por parte de un interno- fue desestabilizar el funcionamiento del centro penitenciario, ya que el control del centro penitenciario era disputado por internos.
CNDH ADVIRTIÓ SOBRE INGOBERNABILIDAD
De 10 puntos posibles que otorga la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) por las condiciones de gobernabilidad de los centros penitenciarios del país, al de Puebla –conocido como San Miguel- le asignaron 6.68, en el 2019.
En cuanto a los aspectos que garantizan la integridad física y moral del interno, la CNDH evaluó con 5.93 puntos al Cereso de San Miguel. La calificación general del penal fue de 6.69 puntos.