En los primeros meses del año, el clima cálido, el ambiente de verano y la alegría característica de los cariocas hacen que Río de Janeiro sea la sede de la alegría, diversión y entretenimiento, del mundo.

En estas fechas se celebra el carnaval más famoso del mundo y que permite a miles de propios y extraños dejar, por unos momentos, la vida de siempre para vivir algo que recordarán toda la vida.

Río de Janeiro fue fundado por los navegantes portugueses el 01 de marzo de 1565, bajo el nombre de San Sebastián de Río de Janeiro, en honor del entonces rey de Portugal: Sebastián I. Fue capital del imperio portugués de 1808 a 1822 y, a partir de este año y hasta 1960, capital de Brasil.

Ciudad de contrastes, en donde la riqueza de las zonas residenciales se contrapone con las “Favelas” que muestran las diferencias en el desarrollo de la ciudad.

Para los visitantes, Río de Janeiro es playa, ciudad, bosque y diversión continua, en donde destacan las playas de Copacabana e Ipanema, el increíble bosque urbano de Tijuca así como el Corcovado y la espectacular estatua de Cristo Redentor, que es la imagen de la ciudad así como el cerro Pao de Azúcar que permite subirlo a través de un teleférico.

En 1984 una película norteamericana llamada “Blame it in Río” (Fue culpa de Río) le dio una fama a la ciudad que logró que muchos jóvenes se interesaran en visitarla, siendo que muchos más llegaron años después por la buena fama de una ciudad que tiene mucho que ofrecer para los que saben disfrutar.